El tren regional Rosario-Cañada de Gómez tuvo un comienzo de agosto por lo menos tumultuoso. Durante los primeros cuatro días del mes el servicio se vio afectado y no trasladó pasajeros por falta de locomotora. Finalmente, cuando se dispuso su reactivación, lo hizo con una hora de retraso porque la máquina de repuesto se demoró en llegar. Este jueves el servicio volvió a suspenderse.
La situación de las locomotoras resulta apremiante. Hay pocas y las que están a disposición tienen problemas de manera recurrente. Eso implica días enteros de suspensión del servicio, ya que no existe en Rosario un taller que las repare y deben ser enviadas a Buenos Aires. Sumado a esto, la falta de repuestos hacen que el problema se extienda más de lo previsto.
“Es necesario que se destinen recursos económicos y humanos para poder levantar la situación actual, expresó el integrante de la Asociación Rosarina Amigos Del Riel Mariano Antenore.
Por otro lado, Antenore aseguró que es una situación general que tiene el Ferrocarril Mitre, sobre todo en problemas relacionados a su flota de locomotoras. “Hay una notable cantidad de desperfectos técnicos y dentro de ese contexto cae el servicio regional”, indicó.
“Hay que tomar las cosas en serio, es un servicio público esencial y se debe mantener. Hay un desinterés manifiesto por parte de las autoridades, por parte de la esfera política. No así del personal, que le pone el pecho e intenta seguir andando como se sea”, reconoció Antenore.
Además, sucede que en pleno trayecto las locomotoras sufren de imperfecciones y se debe esperar la llegada de los repuestos pertinentes, pausando el viaje y extendiendo aún más su duración. Sin embargo, Antenore aseguró que “la gente entiende y saben por qué pasas estas cosas”.
“Nosotros en diciembre nos imaginamos que esto podía pasar”, reflexionó Antenore y agregó: “Basta con no comprar repuestos, con no invertir y el servicio se cae sólo”
Un servicio imprescindible
El servicio ferroviario de cercanía que comunica a Rosario con las localidades de Funes, Roldán, San Jerónimo Sud, Carcarañá, Correa y Cañada de Gómez se reactivó en agosto de 2022, en una jornada que fue una verdadera fiesta. Tras retirarse de las vías en 1977, el retorno de este servicio se vivió como un alivio para los miles de usuarios que se sienten atraídos por su bajo costo y su comodidad.
Es así que desde el lunes 2 de octubre del año pasado, sumó una frecuencia más, con lo cual desde Cañada de Gómez comenzó a salir a las 5:20, 17:20 y 23:15; mientras que de Rosario Norte lo hizo a las 2:30, 14:30 y 20.
Desde su puesta en funcionamiento, el tren se volvió imprescindible como medio de conexión, tanto para estudiantes como para personas que lo usan a fin de trasladarse al trabajo. En la primera mitad del 2024, el servicio ya sumó 42.585 pasajeros, lo que representa un promedio de más de 8 mil personas por mes.
Sin embargo, desde diciembre del año pasado, el servicio empezó a debilitarse. Lo primero que advirtieron los pasajeros fue el cierre de la boletería en la estación de Cañada de Gómez. Dos meses después se interrumpió la venta de pasajes on line.
Además, fueron varias las veces que los pasajeros se encontraron con el servicio suspendido por falta de locomotora. La falta de inversión en este medio de transporte hace que locomotoras y vagones sufran de desperfectos constantemente, cuya consecuencia es la suspensión total de los viajes mientras se encuentren realizando los arreglos pertinentes.
Fuente: La Capital