El servicio regional Cañada de Gómez – Rosario de la línea Mitre cumple un mes sin funcionar y hay gran incertidumbre sobre su continuidad a futuro.

Este viernes, organizaciones de usuarios y de la sociedad civil, así como diferentes sectores de las localidades atravesadas por el corredor, convocan a una actividad en las estaciones atravesadas por el servicio para reclamar su inmediata reactivación.

El tren dejó de prestar servicio el pasado 20 de noviembre a causa de un siniestro sin pasajeros donde se vio involucrada la única formación asignada al servicio. Debido a que los coches sufrieron averías de importancia, y a que no hay material alternativo disponible para garantizar el servicio, las frecuencias fueron canceladas hasta nuevo aviso.

En un primer momento, y tal como explicó entonces enelSubte, Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) no informó oficialmente sobre la suspensión. No obstante, en los últimos días la empresa blanqueó la situación al colocar una alerta en su sitio web donde se avisa que el servicio se encuentra “cancelado”, aunque sin brindar precisiones acerca de si se trata de una medida temporal o definitiva. Al cierre de esta nota, la empresa no ofreció comentarios ante las consultas de este medio sobre esta cuestión.

Desde Trenes Argentinos también evitaron dar detalles acerca de la posibilidad de que el servicio sea reanudado con otro material rodante. Vale recordar que la empresa cuenta con un cochemotor Materfer disponible, que estaba asignado al servicio Fernández – La Banda, recientemente clausurado.

Si bien esta alternativa había sonado fuerte en los últimos días -el cochemotor estaba apartado en Tucumán y llegó a ser trasladado hasta Rosario-, lo cierto es que fue llevado a la planta de Materfer en Córdoba para realizarle tareas de mantenimiento, según pudo saber este medio. Por el momento, la unidad no está oficialmente asignada a ningún servicio.

Tampoco parece haberse considerado la posibilidad de reparar las unidades siniestradas el mes pasado, que continúan apartadas en la estación Rosario Norte, ni de cubrir las prestaciones con otros coches remolcados, liberados al eliminarse varios servicios de larga distancia en los últimos meses (ver detalle debajo).

A esto parece haber contribuido la delicada situación de material tractivo que atraviesa la línea Mitre. Mariano Antenore, de la Asociación Rosarina Amigos del Riel (ARAR), graficó a enelSubte que “no hay más de siete locomotoras funcionando [en la línea]” y que estas lo hacen “de forma errática y precaria”, siendo destinadas en forma prioritaria a cubrir los servicios de larga distancia. Se trata de una problemática que ya había afectado al servicio en los últimos meses previos a su cancelación. De acuerdo con Antenore, este panorama es “llamativamente disímil del que se advierte en otras líneas”.

Historia del servicio

El servicio fue inaugurado en agosto de 2022, siendo el primer servicio local del Área Metropolitana del Gran Rosario luego de décadas sin contar con prestaciones de este tipo.

En un primer momento, comenzó a circular con solamente dos frecuencias por sentido, deteniéndose en las estaciones de Rosario Norte, Antártida Argentina (Fisherton), Funes, Roldán, San Gerónimo, Carcarañá, Correa y Cañada de Gómez.

En octubre de 2023, se agregó una tercera frecuencia por sentido y se modificaron los horarios, en función del crecimiento de la demanda del trayecto. Esto permitió un notable incremento en la cantidad de pasajeros transportados para los meses siguientes, cuyos números se acercaron a los 10.000 pasajeros mensuales en el primer trimestre de 2024.

Sin embargo, en los meses posteriores las prestaciones del tren se vieron afectadas por el congelamiento total del gasto público dispuesto por el Gobierno nacional. En concreto, la única locomotora asignada comenzó a descomponerse con frecuencia o debió acudir al auxilio de trenes de larga distancia cuyas locomotoras dejaban de funcionar mientras prestaban su itinerario. Esto generaba regulares cancelaciones espontáneas que, en algunas ocasiones, llegaron a extenderse durante varios días.

Al respecto, Antenore explicó que estos hechos, sumados a otras razones más estructurales, “minaron la confianza del público usuario que ya no podía fiarse de este tren para trasladarse. Aún así, otra porción del público se mantuvo leal”.

¿Séptimo servicio eliminado?
De confirmarse la cancelación definitiva del servicio Rosario – Cañada de Gómez, este podría convertirse en el séptimo servicio ferroviario de pasajeros cancelado durante este año: todos ellos eran trenes que circulaban fuera del AMBA.

Tal como explicó enelSubte, el servicio entre Retiro y Palmira fue el primero en ser suspendido durante la actual gestión, en abril pasado. La empresa se amparó en un estudio de infraestructura, al que tuvo acceso este medio, que en ningún momento señala la necesidad de suspensión.

El segundo fue el servicio entre Retiro y Justo Daract, que dejó de circular temporalmente en mayo como consecuencia del accidente de Palermo. A principios del mes siguiente los servicios a Junín fueron reanudados, pero inexplicablemente el tren hacia la provincia de San Luis no fue restablecido.

El tercero fue el servicio expreso entre Buenos Aires y Rosario, que había sido implementado a fines de 2022: pese a sus competitivos tiempos de viaje, fue eliminado de forma sorpresiva en mayo de este año.

Luego fue el turno del tren turístico entre Mercedes y Tomás Jofré de la línea Belgrano Sur, que dejó de circular en el mes de mayo. En este caso, la suspensión se debió a la colisión de un camión contra un puente ferroviario. Hasta el momento, no se conoce información respecto a intervenciones destinadas a reparar la infraestructura dañada.

La situación de este tren guarda cierto paralelismo con la del “Cañada”, ya que la ocurrencia de un siniestro parece haber sido vista por la empresa como una oportunidad para dejar de prestar el servicio.

El quinto tren eliminado fue el Buenos Aires – Pehuajó, que dejó de correr desde el 1° de noviembre pasado con el argumento de generar una reducción de gastos. El corredor venía sufriendo una abrupta caída en la cantidad de pasajeros transportados desde hace meses a raíz de los fuertes aumentos tarifarios, el incremento de los tiempos de viaje, y el deterioro de los servicios.

El sexto y último servicio cancelado fue el citado tren regional La Banda – Fernández. En este caso, la empresa también justificó la decisión en un “ahorro de 27 millones de pesos”.

Si bien recientemente trascendió que el Gobierno apuesta a una estrategia de provincialización de los servicios regionales, hasta el momento no se conocen ofrecimientos formales ni informales a la provincia de Santa Fe respecto de la posibilidad de traspasar la operación. Cabe recordar que la Provincia posee una ley destinada a crear una empresa de transporte ferroviario de pasajeros y cargas, pero aún resta su efectiva implementación.

Fuente: En el Subte