En la región del Litoral hay un pequeño pueblito abandonado que tiene solamente una esquina y en el que ocho habitantes resisten el paso del tiempo luego de una pasado de esplendor en el que esta localidad llegó a albergar a 200 personas.
Se trata de Francisco Paz, un paraje de la provincia de Santa Fe que se encuentra a 70 kilómetros de Rosario. La particularidad de este pueblo fantasma es que tiene apenas 300 metros de largo, una sola equina y muchas casas derruidas que la mayoría están abandonadas.
En el pasado Francisco Paz fue una localidad pujante del campo argentino: se fundó hacia finales del Siglo XIX con la llegada del ferrocarril y sus pobladores se dedicaban principalmente a las actividades rurales.
En su momento de bonanza este pequeño pueblo llegó a contar con carnicería, peluquería, un almacén, un surtidor de nafta a palanca que hoy está oxidado y todavía se puede ver, un panadería, escuela y e incluso oficina de correos.
También contaba con la vieja estación de trenes que todavía se puede apreciar entre los matorrales, la estructura del viejo almacén y la escuela rural N°95 que se cerró por falta de alumnos pero que en la actualidad se conserva en perfecto estado.
El momento en el que Francisco Paz comenzó a sufrir pérdida de habitantes fue cuando el ferrocarril Pergamino-Cañada de Gómez dejó de pasar por este paraje, lo que provocó que perdiera preponderancia a nivel económico por su falta de conectividad.