Se trata de Brian y Juano Sundt, dos jóvenes de la ciudad de Las Rosas que alertados por las noticias que llegaban desde la Sierras de Córdoba donde tienen su vivienda familiar, decidieron poner manos a la obra y fueron a colaborar con lo que podían.
En diálogo con CDG24 contaron cómo es vivir estos días con el terror del avance de las llamas continuamente y cómo está la situación hasta el momento.
“Nuestra casa en la Cumbre queda específicamente entre Los Cocos y Calamuchita, al lado de un arroyo. Vinimos con mi primo a dar una mano. Estaban más de 40 bomberos, 2 aviones trabajando en toda la zona. Apagamos dos focos grandes durante la madrugada. Esta mañana nos levantamos y estaba agarrando fuego la otra ladera de la montaña, llegaron los bomberos y fuimos para allá”, explicó Brian.
A su vez, detalló: “Nosotros sin experiencia en el fuego, fuimos con mochilas de fumigar con agua y nos armamos unos chicotes con unos palos y estuvimos hasta la media tarde trabajando junto con los Bomberos de la zona que realizan una tarea impecable”.
El joven rosense agregó: “Los vientos cambian mucho en la sierra, pasan de norte a sur en pocos minutos y cambian los frentes de fuego, eso es lo más complicado. Fuimos a ver donde está el foco más grande ahora que es San Marcos Sierra, que queda a unos 30 km de nuestra casa y todo está mucho más controlado”.
“Estuvimos en el cuartel de Bomberos de la Cumbre y a modo de agradecimiento les donamos una moto bomba que es muy necesaria porque realmente están complicados respecto de los insumos para combatir el fuego»
«Nos estuvieron contando un poco la situación que está bastante controlada pero nos dijeron que hace más de más de 25 años no había un incendio de estas características, hay mucha materia orgánica seca y los vientos jugaron en contra”, siguió: “Ahora estaban esperando para darles de comer a 250 bomberos que vienen de todas las localidades, anoche cenaron 280 y descansaron un poco durmiendo en el piso y salen a la mañana a seguir combatiendo. Es un trabajo tremendo”