El Gobierno de Santa Fe difundió un análisis sobre las condiciones climáticas, meteorológicas e hidrológicas que inciden en el comportamiento del río Paraná. Según datos del Instituto Nacional del Agua y de la Secretaría de Recursos Hídricos, se espera que el caudal se mantenga en niveles medios a medios-bajos durante noviembre, diciembre y enero, sin crecidas extraordinarias en el corto plazo. Además, el pronóstico indica precipitaciones inferiores a lo normal en la región.
Desde la Secretaría de Recursos Hídricos explicaron que el fenómeno El Niño–Oscilación Sur se encuentra en condiciones neutrales, aunque con tendencia a evolucionar hacia La Niña durante el próximo trimestre. Esta transición influye en los caudales del Paraná. Para 2026 se prevé que La Niña disminuya hacia condiciones neutrales a mediados de marzo y que hasta mediados de año pueda aumentar la probabilidad de El Niño.
La provincia realiza el seguimiento hidrológico a través de una red de 50 estaciones propias, que se complementan con otras nacionales hasta alcanzar unas 100 en total. Este sistema permite monitorear y evaluar respuestas ante eventos hidrometeorológicos.
Respecto al pronóstico trimestral, el Servicio Meteorológico Nacional anticipa lluvias inferiores a lo normal para el litoral mesopotámico. En el oeste provincial, junto a otras provincias del centro del país, se esperan precipitaciones entre normales e inferiores a las normales.
El área de prevención hídrica señaló que Santa Fe integra cuencas junto a otras provincias, por lo que resulta necesario articular información de monitoreo con redes vecinas y con la hidrológica nacional. En este contexto, las subcuencas brasileñas de los ríos Paraná y Paraguay presentan niveles de humedad entre normales y secos. El sistema de embalses de la cuenca superior del Paraná mantiene un almacenamiento del 65 %, dentro de rangos habituales y sin excedentes significativos, lo que descarta crecidas extraordinarias en el corto plazo.
Finalmente, se indicó que continúan los monitoreos mediante campañas de aforos y batimetrías para obtener datos topográficos subacuáticos. Esta información permite planificar la gestión de recursos y prever riesgos hídricos, así como coordinar acciones con municipios, comunas y organismos provinciales.





