La semana pasada la comuna de Oliveros tomó una decisión impactante: paralizó la obra de construcción de desvío de la ruta 91, a la que el gobierno provincial promueve con muchísimo interés, para que el tránsito pesado llegue a las terminales portuarias de Timbúes salteando a esta última localidad.
El juez de Faltas, Federico Martínez, y el apoderado general de la comuna, Sebastián Darrichón, se presentaron el último viernes en el obrador de la empresa Agrovial, acompañados de la fuerza policial, y le cruzaron la faja de clausura porque la firma contratista no había presentado un solo papel que la habilitara a trabajar en el distrito de Oliveros.
“Oliveros no se opone a la construcción de la nueva traza”, aclaró Darrichón, quien sostuvo que “hace 60 días el juez de Faltas comunal se presentó ante la empresa y le notificó que debía entregar la documentación de la obra. La empresa hizo oídos sordos”.
También contó que el jefe comunal Martín Calori viajó a Santa Fe para hablar con el administrador de la Dirección Provincial de Vialidad, Pablo Seghezzo, pero no lo recibió. “Habló con otro funcionario del área que no le dio ninguna respuesta concreta pero que se comprometió a llamarlo unos días después. Ese llamado nunca llegó”, abundó.
Y más: según Darrichón, Oliveros le pidió un dictamen al área Legal y Técnica de la Subsecretaría de Municipios y Comunas para precisar cuáles son las facultades del juez de Faltas y de la Comuna en este caso, y no se expidió. “Abrimos todos los canales de diálogo con todas las partes pero nunca tuvimos una respuesta”, sintetizó.
Para el funcionario, la legislación respalda la posición de Oliveros, y también los términos del pliego de licitación de la obra en cuestión: “En el artículo 41 del pliego, de manera explícita, se indica que la empresa contratista tiene que hacer todas las gestiones ante Nación, provincia y municipio para llevar adelante la obra”.
Según declaró Seghezzo en los últimos días, a Oliveros lo motiva una cuestión económica a plantarse frente a la ejecución de esta obra. “La comuna tiene una ordenanza tributaria anual que establece distintos tributos para la ejecución de obras, y también deben pagar el Drei. Lo que el juez de Faltas pide es la regularización de la obra, ya que no existen planes de ejecución ni el progreso, ni la documentación del personal ni la inscripción de la empresa. Por eso, la comuna no habilitó a esta firma para que trabaje en el distrito de Oliveros”, concluyó Darrichón.
La obra
La obra del desvío de la ruta provincial 91 es un proyecto pensado originalmente para aliviar las molestias del tránsito pesado a los vecinos de Villa La Ribera, a quienes en época de cosecha gruesa la vida se les vuelve un infierno.
La nueva traza tendrá 6.400 metros de extensión y nacerá 3,5 kilómetros antes del ejido urbano. Se construirá una rotonda sobre la 91 para que los camiones que viajan hacia los puertos de Timbúes se desvíen con sentido noreste y sigan hasta el camino Cacique Mangoré, casi a las puertas de la empresa Renova.
A los ingenieros les espera la difícil tarea de resolver distintos obstáculos para extender el camino: la autopista Rosario-Santa Fe (se utilizará un antiguo puente que necesita readecuación), el ferrocarril Belgrano, la ruta nacional 11 y el río Carcarañá.
Fuente: SL24