Los mostradores de las carnicerías reflejan el comportamiento de la baja en la inflación que se registró en los dos últimos meses.
De acuerdo con datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), las carnes subieron en mayo 2,5%, muy por debajo del 4,2% de aumento general del costo de vida y del 4,8% que se incrementaron los alimentos y bebidas no alcohólicas, conforme los datos del INDEC.
La carne vacuna registró un incremento del 2,4%. En el caso del pollo, la suba fue aún menor, con un 1,3% en comparación a abril.
En el relevamiento que llevó a cabo el Indec, el mayor aumentó entre mayo y abril fue en carne picada común, con un 5,2%. El listado se completó con paleta (3,1%), cuadril (2,8%) y 0,9% en nalga. El asado no registró variaciones y la caja de hamburguesas aumentó un 3,2%.
CARNE: LOS NÚMEROS DEL ÚLTIMO AÑO
En la comparativa interanual entre los meses de mayo, los cortes vacunos aumentaron un 283,9%, un 7,4% más en comparación a la inflación anualizada que registró el Gobierno.
En este período, el máximo correspondió a la carne picada común, con 307,8% y el mínimo al asado, con un incremento de 259,7%. “Nuevamente, el alza de precios de los cortes vacunos fue inferior respecto de la suba del precio promedio de la hacienda en pie, un 297,2% anual”, estimaron desde la entidad.
Precisamente, fuera de la buena noticia que representa el freno en la suba de precios para los consumidores, la contracara es la fuerte caída en el consumo.
En los primeros cinco meses del año, la ingesta promedio por habitante fue de 44 kilos, un 15,9% por debajo del promedio para el mismo lapso del año pasado. Pasado a kilos de carne, la caída es de 8,3 kilos menos.
En tanto, el promedio móvil de los últimos doce meses fue equivalente a 49 kilos, un 7% menos en la comparativa interanual.
Fuente: Infocampo