Que el campo es clave para sostener la economía argentina no es ninguna novedad, pero siempre surgen nuevos datos que sirven para recordarlo.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), por ejemplo, analiza el desempeño de las retenciones en lo que va del año y muestra cómo este impuesto, que productores y dirigentes rurales piden a gritos que sea eliminado, es clave para sostener el objetivo que el presidente Javier Milei defiende con uñas y dientes: el superávit fiscal.
Teniendo en cuenta los datos acumulados entre enero y noviembre, el cálculo de los investigadores Tomás Rodríguez Zurro y Emilce Terré es que el 2024 cerrará con una recaudación por derechos de exportación de alrededor de U$S 5.500 millones.
Esto significa un 80% o U$S 2.500 millones más que los U$S 3.070 millones que dejó 2023.
Este cálculo tiene en cuenta los seis cultivos principales (soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo), pero no otros productos agroindustriales que tributan retenciones como gran partes de las carnes.
“Medido en pesos corrientes, la recaudación estimada del año que finaliza alcanza $5 billones considerando el tipo de cambio utilizado para liquidar los derechos de exportación correspondiente a cada producto durante el año”, precisa el estudio.
¿POR QUÉ AUMENTA LA RECAUDACIÓN DE RETENCIONES?
De acuerdo con la entidad rosarina, el principal factor que incide en este salto recaudatorio es la recuperación productiva del ciclo 2023/24, frente a los que fueron los paupérrimos resultados de la campaña anterior, afectada por una de las peores sequías de la historia, que llevó por ejemplo a la producción de soja más baja en más de 20 años.
De todos modos, vale mencionar que si bien el monto se recompone frente al año pasado, queda por debajo de 2021 y 2022.
Según la BCR, este fenómeno se explica por una serie de motivos:
En primer lugar, por la caída en los precios internacionales, que reducen directamente la base imponible.
En segundo lugar, la dinámica comercial, puesto que en este año 2024 ocurrieron dos factores determinantes: por un lado, buena parte de las DJVE de la actual campaña se declararon anticipadamente en 2023, por lo que tributaron DEX el año pasado a pesar de exportarse este año; por el otro, este año el anote de DJVE anticipadas para la campaña próxima estuvo bastante por debajo del promedio de los últimos años, lo cual también redujo el aporte.
LA SOJA, LA GRAN FUENTE DE DINERO
En este marco, vale insistir en que la soja es el gran salvavidas de la economía: 80% de lo que aportan las exportaciones de granos y subproductos en retenciones, proviene de este cultivo (como poroto, harina, aceite o biodiésel). Son en total U$S 4.442 millones.
En segundo lugar, con US$ 577 millones, se ubica el complejo maicero; el tercero es el complejo trigo, con un aporte estimado de US$ 246 millones; y a continuación se posicionan los complejos de cebada, girasol y sorgo, con aportes que rondaron los 140, 62 y 26 millones de dólares, respectivamente.
UN 2025 RECARGADO
En lo que respecta al año próximo, se anticipa un repunte en la recaudación en este ámbito. Bajo el esquema de alícuotas vigentes, se estima que la recaudación por derechos de exportación en el nuevo año alcance US$ 8.165 millones. Esto significa un fuerte aumento de casi 50% respecto del monto recaudado en el año que cierra.
Cabe mencionar que en el cálculo de retenciones para el próximo año se supone que el registro de DJVE anticipadas vuelve a exhibir un patrón similar al de los años previos, cuando los exportadores comenzaban a registrar anticipadamente ventas al exterior varios meses antes de iniciadas las nuevas campañas.
Si por el contrario, el comportamiento que se vio este año en el cual los exportadores no realizan ventas externas con tanta anticipación, el aporte se vería reducido. En ese escenario se calcula que la recaudación por DEX de 2025 totalizaría alrededor de US$ 7.350 millones.