Este caso, data del año pasado cuando en una graduación en diciembre, dos adolescentes salieron de la fiesta y mantuvieron relaciones sexuales. La chica de 15 años denunció al chico de 16 por abuso y comenzó una investigación. Esta semana, una orden determinó el arresto del muchacho. El Grupo de Operaciones Tácticas irrumpió en su vivienda, pero terminaron llevándolo esposado de la escuela. Familiares y vecinos salieron a la calle denunciando que se cometió “una injusticia” y afirman que fue un vínculo consentido.
Gran conmoción por hecho. El jueves la policía llegó a una vivienda, rompió la puerta y bajo una orden de detención entró a buscar al joven. En el lugar sólo estaban los papás durmiendo. Acto seguido, los efectivos acudieron al colegio secundario y se lo llevaron esposado.
Ante la violencia de lo ocurrido la comunidad decidió salir a la calle a manifestarse pidiendo la pronta liberación del acusado, ya que permanece detenido luego de la audiencia. El mismo jueves a la tardecita hubo una marcha y ayer a la siesta otra en la que dejaron carteles visibilizando el pedido de justicia.
De acuerdo a lo que trascendió, los adolescentes se conocieron en San Genaro, con el tiempo establecieron un vínculo y el 10 de diciembre pasado en la graduación salieron juntos de la fiesta. Allí se habría perpetrado el abuso. Desde entonces hay medidas en curso como una restricción del muchacho y su familia a favor de la víctima. Pero, la detención dejó a todos sorprendidos.
“Queremos que estas marchas les lleguen al fiscal o al juez de menores. Para que se dé cuenta de que el pueblo lo defiende, que lo quiere”, enfatizó desesperado el papá del chico acusado. En paralelo, una vecina pidió: “A él y a su familia la justicia no los está escuchando. Nosotros como pueblo queremos que por lo menos alguien nos escuche”.
Finalmente, en cuanto a lo legal, desde el sistema judicial determinaron que es un caso de Menores, en el que mantienen un estricto cuidado de los datos sensibles. La audiencia la llevó adelante el Juez Carraro.