La reciente sanción de la Ordenanza que modifica el Código de Faltas (Art. 310 BIS), impulsada en paralelo por el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) y el bloque opositor «Trabajando por Cañada», desató una polémica sobre el alcance real de las nuevas medidas para enfrentar la crisis de convivencia y seguridad vial que atraviesa la ciudad. Ambos proyectos, si bien análogos y similares en su base, buscaban declarar un «régimen de excepción vial» y brindar herramientas al poder ejecutivo para aplicar sanciones más severas a quienes alteraran el orden en el tránsito con conductas peligrosas, imprudentes o molestas, al volante.
Sin embargo, las modificaciones introducidas por el Concejo, presidido por la concejal Stella Clérici del bloque «Trabajando por Cañada», fueron fuertemente criticadas por el Secretario de Gobierno, Luciano Travaglino, quien consideró que el proyecto aprobado limita la aplicación de las medidas y flexibiliza los criterios.
El Ejecutivo Lamenta la «Flexibilización» y la oposición defiende las modificaciones
En diálogo con el programa Un Buen Día, Stella Clérici, junto a Gaspar Provera y Marisel Loyola, integrantes del bloque opositor, defendieron las modificaciones realizadas, señalando que la ordenanza finalmente aprobada se diferencia del proyecto del Ejecutivo principalmente en aspectos de legalidad y aplicación práctica. Mientras que Luciano Travaglino, en representación del ejecutivo, expresó que el proyecto original buscaba ser «muy rígido» y lamentó que el texto aprobado haya sido «flexibilizado en un montón de aspectos».
Algunos de los puntos clave en debate son los siguientes:
1. Conducción peligrosa en grupos (hordas): Una de las principales diferencias reside en la definición de la «conducción peligrosa en grupo», denominada «horda» en el texto final. El Ejecutivo había propuesto considerar «grupo» a partir de tres (3) o más motovehículos o automóviles que presentaran una conducción temeraria o peligrosa, mientras que la ordenanza aprobada elevó el umbral a cinco (5) o más. «Nosotros consideramos que un grupo era a partir de tres personas… Ellos lo subieron a cinco, o sea, ya ahí te encontrás de que están limitando,» sostuvo Travaglino. Respecto a la definición de «horda», Clérici aclaró que, aunque el Ejecutivo proponía tres, el número aprobado de cinco o más sigue siendo válido, ya que lo crucial no es solo el número, sino «las actitudes» relacionadas con «hacer ruido, hacer escándalo, incitar a la violencia».
2. Equipos de Audio: Se retiró la prohibición específica que proponía el ejecutivo sobre vehículos modificados con parlantes de grandes dimensiones que «ocasionan molestias en relación a la cuestión de convivencia». Desde la oposición aclararon que no son cuestiones que hoy molesten en la ciudad, y que además «hay agrupaciones en Cañada que preparan esos autos, pero que en general no molestan». Travaglino insistió en que es una problemática actual y que «debe ser prevenida antes de que se expanda».
3. Responsabilidad Solidaria del Titular: Se omitió la disposición que hacía responsable solidario al titular registral por las infracciones cometidas por la persona al volante, además de imponerle una inhabilitación para conducir. El bloque «Trabajando por Cañada» objetó las figuras de sanción al titular registral y también la exclusión de beneficios sociales, por considerarlas de «muy dudosa constitucionalidad». Clérici argumentó que sancionar al titular registral por un vehículo robado, o negarle ayuda social a una familia porque un hijo cometió una infracción, «profundiza el problema social». Travaglino por su parte afirmó que la responsabilidad solidaria es necesaria para que las medidas sean «duras para que se cumplan», y lamentó que se haya retirado la medida de que aquellos que reciban ayuda social municipal vean esta ayuda denegada si cometen estas conductas.
4. Rigidez Horaria: Desde el bloque opositor destacaron la incorporación de la obligatoriedad de los operativos nocturnos como el punto clave de la norma sancionada: «Es obligatorio para el ejecutivo hacer los operativos de 23 a 6 hs. Todos los días». Travaglino cuestionó la obligación impuesta al Ejecutivo de realizar operativos de control con auxilio de la fuerza pública en horarios estipulados. Argumentó que el tema de los horarios «es algo muy fluctuante» y que la problemática cambia con las estaciones (siendo más nocturna en verano). Clérici criticó que los operativos municipales actuales se hacen «de día» y que a menudo terminan afectando a los «laburantes» que quizás solo tienen problemas de documentación, mientras que las cosas «más complejas, más raras o peligrosas en general pasan de noche».
Comunicados y cruces
En un comunicado donde se pone de manifiesto la aprobación de esta ordenanza, el Secretario de Gobierno Municipal apuntó contra la oposición: “Los concejales de la oposición manifiestan públicamente una falsa preocupación por esta problemática, porque a la hora de sancionar ordenanzas que brinden herramientas concretas para intervenir, no asumen el compromiso necesario para acompañar medidas que respondan a lo que reclama la ciudadanía”.
Al respecto la concejal Clérici desestimó las críticas del Secretario de Gobierno calificándolas de «autocompasión y autovictimización» y asegurando que la ordenanza, tal como fue sancionada, está vigente, prevé «gravísimas sanciones» y obliga a la realización de controles nocturnos, instando al Ejecutivo a que «dejen de buscar excusas».
Finalmente, Travaglino contestó: «se olvidan de que fueron gestión durante muchísimo tiempo y este problema no es de ahora, ellos no hicieron absolutamente nada con el tema de los vehículos, me parece una cadurez total de la señora exintendenta».
Ambos funcionarios coincidieron en la gravedad de la situación, marcada por escapes libres y circulación temeraria, pero difieren en si el municipio cuenta ahora con las herramientas legales necesarias, o si la normativa terminó siendo demasiado flexible. Mientras tanto, el tema del tránsito en la ciudad, las conducciones temerarias y los ruidos permanentes de escapes libres siguen siendo una problemática que preocupa a los cañadenses.





