Ya sea por la campaña de concientización a cargo de la agrupación «Como Perros y Gatos» de la ciudad de Armstrong, por las multas impartidas por el municipio, o por concientización y empatía, este fin de año hubo festejos, hubo brindis, se realizó el tradicional toque de sirena de bomberos voluntarios anunciando el nuevo año, pero no hubo heridos, no hubo perros extraviados, y prácticamente no hubo fuegos artificiales.
Lo sucedido en esta oportunidad hizo que la agrupación proteccionista publicara en sus redes sociales una nota de agradecimiento por el comportamiento de la ciudadanía.
Más allá de este evento en sí, otro tema era las tradicional fiesta de año nuevo de los jóvenes, ya que la realizada en Nochebuena ocasionó múltiples quejas debido al volumen excesivo de la música.
En esta oportunidad también se respetaron las normas auditivas sin exceder los decibeles autorizados por las ordenanzas municipales.