Los remolcadores Coopor I y II junto a la creación de la división fluvial, fueron uno de los últimos movimientos fuertes de Herme Juárez antes de ser detenido por una causa plantada en un juzgado de Campana, provincia de Buenos Aires. El ex hombre fuerte del sindicalismo regional hizo la presentación de estos remolcadores y su tripulación en el lujoso Yacht club de Puerto Madero y contó con la presencia de Guillermo Dietrich, quien era el ministro de transporte de la nación en ese momento en la gestión de Mauricio Macri.
La visión de Juárez con la incorporación de la división fluvial y otrora la compra de helicópteros sanitarios y el armado de una clínica, apuntaba a poder brindar servicios a las agroexportadadoras y sus entornos productivos. Los modos de negociación de “Vino Caliente” no tenían como principio rector la competencia y los precios de mercado, intentó imponer un canon mensual millonario a las empresas agroexportadoras para que puedan tener cobertura de emergencias aéreas y terrestres contratando a la Cooperativa, estas negociaciones se dieron en épocas de poco poder del cacique sindical y no logró imponerse. Algo similar sucedió con los remolcadores, Juárez sostenía en privado que buscaba imponer que los barcos ingresen a las región remolcados como sucede en otros puertos del país. Las ventajas del cordón agroexportador son la profundidad del canal de navegación y la posibilidad de que los buques amarren sin necesidad de usar remolcadores. Otro error de cálculo de Juárez, que generó pérdidas multimillonarias.
Esta mega estructura de salud y fluvial está estrangulando económicamente a la Cooperativa de Trabajos Portuarios que se suma la incapacidad de las nuevas autoridades por refundar la entidad que supo ser líder. La nueva comisión directiva, con muy poco tacto, decidió con escribanos y la Prefectura bajar a todos los tripulantes de los remolcadores incumpliendo la Conciliación Obligatoria lanzada por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Luego de negociaciones, la Cooperativa se plegó a la conciliación obligatoria y los 22 tripulantes cobraron el sueldo de septiembre.
El objetivo de la Cooperativa es vender los remolcadores, pero para sorpresa de propios y extraños tienen una deuda multimillonaria que según operadores fluviales hace inviable cualquier operación.
¿Cómo sigue?
Gremios del río están haciendo circular audios donde aseguran que terminado el proceso electoral del próximo 19 de noviembre se lanzaría un paro general del cabotaje por tiempo indeterminado con el objetivo de que se reincorpore a los trabajadores despedidos y se puedan tener certezas de la continuidad laboral.
Por ahora, los gremios que se juntan para la medida de fuerza son Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y Cabotaje Marítimo, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (S.O.M.U.) y el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (Si.Co.Na.R.A.).
La Cooperativa se mantiene en silencio, una posición adoptada desde que asumieron las nuevas autoridades hace ya casi 2 años.