Un joven de 19 años, oriundo de Marcos Juárez (Córdoba), protagonizó en la madrugada del domingo una temeraria persecucion desde la ciudad santafesina de Casilda por el centro y luego por un camino de tierra hacia la aledaña localidad de Arteaga, dejando policías heridos y dos camionetas colisionadas. Se desconoce su paradero.
Manejaba una camioneta cuando en un operativo de control habitual se negó a realizarse el test de alcoholemia. Se hizo la prueba y lanzó que tenía 1,04 positivo en sangre, que era más del doble de lo permitido en Casilda (0,50). Tras el test, los policías le notificaron que se iba a remitir el rodado, a lo cual el conductor se negaba. Al llegar la grúa, el joven subió nuevamente al vehículo para darse a la fuga, y comenzó una feroz persecución.
Sebastán Catena, coordinador de Seguridad de Casilda, detalló al equipo periodístico de Telenoche (El Tres) que el joven “realizó maniobras peligrosas en el centro de Casilda y personal policial acudió al llamado de refuerzos, y se hizo un operativo cerrojo en céntrico el bulevar Lisandro de la Torre de dicha ciudad. Burló el operativo, y allí condujo a toda velocidad ocho cuadras en contramano”.
Luego tomó varios caminos rurales durante 60 kilómetros hasta arribar a la localidad de Arteaga. En el camino, una camioneta policial cayó en una zanja de dos metros y medio de profundidad, y otra chocó contra un paredón. La fuga fue durante sesenta kilómetros. Cinco policías que iban abordo fueron hospitalizados, algunos con golpes importantes, pero ya tuvieron alta médica.
“Toda su documentación la dejó en el operativo de control de alcoholemia, por lo que tenemos todos sus datos y están en manos de la Justicia y la Jefatura”, destacó el funcionario de Seguridad.
Fuente: Rosario3