El gobierno provincial decidió elevar a 30 millones de pesos la recompensa para las personas que aporten información sobre Paula Perassi, quien se encuentra desaparecida desde el 18 de septiembre de 2011 en la ciudad de San Lorenzo.
Mediante una resolución idel Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, que encabeza Pablo Cococcioni, el estado santafesino remarcó que “la identidad de quienes brinden información y de quienes seanadjudicatarios de la recompensa será mantenida en secreto antes, durante y después de finalizada la investigación y/o proceso judicial en los términos y condiciones previstos en la ley N°13494.”
En otro de los artículos del mismo documento que trascendió este miércoles, se estableció que “la información y los datos relativos a la causa deberán ser apodados en cualquiera de las sedes de las Fiscalías Regionales del Ministerio Público de la Acusación, a saber: en Santa Fe, avenida General E. López 302; en Rosario, en Sarmiento 2850; en Venado Tuerto, en Alvear 675; en Reconquista, Iriondo 553, y en Rafaela, en Necochea 44”.
Según trascendió, el pago de la recompensa “se hará efectivo previo informe del representante del Ministerio Público de la Acusación y de la Dirección Provincial de Protección de Testigos en relación al mérito de la misma”.
En septiembre de 2014, ya había establecido una recompensa en dinero para las personas que sumen datos precisos sobre el paradero de la mujer, suma que un año después fue triplicada.
La desaparición de Paula Perassi
El 18 de septiembre de 2011, Paula recibió un llamado y salió de su casa de San Lorenzo. Le dijo al padre de sus hijos que iba al colegio a buscar una tarea. Desde ese día, nadie la volvió a ver. La investigación por su paradero develó que la mujer tenía una relación con Gabriel Strumia, un empresario de esa localidad y amigo de la familia, y que cursaba un embarazo de seis semanas.
En 2019, Strumia fue condenado a 17 años de prisión por la privación ilegítima de la libertad coactiva agravada por ser la víctima una mujer embarazada. Su pareja, Roxana Michl, fue condenada a 6 años de prisión por ser partícipe secundaria y ya se encuentra en libertad condicional. En el mismo juicio resultaron absueltos el chofer de Strumia, una enfermera señalada como quien practicó el aborto clandestino y policías señalados por encubrimiento.
La principal hipótesis que sostuvo la Fiscalía fue que Paula fue víctima de “un plan desaparecedor” orquestado por los acusados. En ese sentido, se posicionó a Strumia como quien la convenció para que saliera de su casa el 18 de septiembre de 2011, cuando fue vista con vida por última vez. Luego, según esta teoría del caso, Paula fue llevada contra su voluntad en un auto por Strumia y un secretario a la localidad de Timúes, donde le practicaron un aborto clandestino, circunstancias en las cuales murió.
Con el avance de la investigación, los padres de Paula, Alberto y Alicia Perassi, comenzaron a insistir con la búsqueda de paradero de su hija aunque sea para encontrar su cadáver. Desde 2015, interviene en este proceso el Equipo Argentino de Antropología Forense, período en el cual ya se realizaron cuatro excavaciones sin éxito.
Fuente: La Capital