La localidad de Villa Eloísa, se sumó a la por ahora muy acotada lista de ciudades argentinas que han elegido esperar a que haya estudios de impacto ambiental antes de aplicar la tecnología 5G.

Así lo anunció el presidente comunal Mauricio Tartaglini luego de un evento que el Frente Patriótico Patoruzú llevó a cabo en dicho municipio el sábado 29 de junio pasado para refutar las consignas de la Agenda 2030.

En diálogo con Radio CNN Cañada de Gómez, el presidente comunal explicó: “Proponemos poner un stop, un freno de mano a todo lo que está en duda” y siguió: “Proponemos una pausa y tomarnos el tiempo para analizar. La dinámica que se propone es vertiginosa y la realidad supera la ficción”, aseveró.

“¿Vamos a ser el ratoncito que corre dentro de la rueda o vamos a estar en la mesa donde se toman decisiones? Nosotros queremos estar en la mesa donde se toman decisiones y para eso necesitamos información, real y concreta y no sectorizada”, dijo Tartaglini.

Y se explayó aún más: “Estamos logrando poner sobre la mesa el debate. Y cuando nos demos cuenta de lo que generan las antenas 5G ya va a ser tarde y nosotros no queremos eso. Lo mismo sucedió con la pandemia, que están seriamente puestas en duda  las acciones de las vacunas. Anoten este componente grafeno, que está ligado al 5G ¿Y si hubiere una persona que apretando un botón nos puede llegar a transformar en zombies o detonarnos por los componentes que hay en la sangre? Creemos que el 5G está ligado a un proceso militarizado para llegar al poder. Por eso nos animamos y firmé la ordenanza”.

De aquella velada donde se tomó esa decisión, formaron parte la diputada nacional por la provincia del Chaco Marilú Quiróz, la doctora Beatriz Rauber, la abogada Mónica Mirancola, el titular del Frente Patriótico Patoruzú, el gendarme retirado Manuel Berro y su hija Karen Berro. Todos, junto con el público presente, dieron un caluroso beneplácito al anuncio que el presidente hizo respecto de la Ordenanza Nº 896 /2024, y que “declara a la localidad de Villa Eloísa libre de radiaciones provenientes de la tecnología de comunicaciones de quinta generación y toda tecnología de transmisión de datos de generaciones subsiguientes”.

El edicto señala así que la tecnología 5G utiliza ondas de frecuencia más altas, lo que ha hecho que muchas personas duden por el riesgo a la salud que eso conlleva.

Si bien la ordenanza indica que en el año 2014 la Organización Mundial de la Salud (OMS) no atribuyó “efectos adversos” al uso de teléfonos celulares, seguidamente plasmó que tanto la misma “OMS junto con la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó toda la radiación de las frecuencias de radio (de la cual las señales de los móviles forman parte) como posibles ‘carcinógenos’”. También se cita un informe de toxicología de 2018 del Departamento de Salud de los Estados Unidos, donde se demostró que ratas machos expuestas a “altas dosis de radiación de frecuencia de radio desarrollaron un tipo de tumor canceroso en el corazón”.

Por último, la ordenanza se hace eco del trabajo llevado a cabo en el Concejo Deliberante de la ciudad de Ushuaia donde, “respondiendo a preocupaciones expresadas por sus ciudadanos, se aprobó una normativa que prohíbe la implementación de la tecnología de comunicaciones 5G”. De igual modo, el texto señala los esfuerzos de varias ciudades más de Argentina donde se “plantean objeciones ante el feroz avance de la tecnología 5G”, tales como Gualeguaychú, Azul, Capilla del Monte y Lehmann