El corredor inmobiliario, Andrés Gariboldi, en una charla con CNN Radio Rosario, se refirió a los valores de las propiedades con varios años de antigüedad: “Desde 2018, el inmueble usado viene cayendo en dólares, a partir de junio, julio, que tuvimos esa fuerte devaluación en la presidencia de Mauricio Macri, comenzó una caída que yo diría hasta diciembre de 2023 fue entre el 35 y 40 por ciento en la moneda extranjera. Era un mercado no demandado y que había desaparecido el crédito, prácticamente, en su totalidad. Y para qué una persona iba a comprar y llevarlo al mercado locativo si después debía atarse a una ley que no funcionada, esa era el combo, una suma de factores”, aseguró.
Y planteó lo que sucede en el presente: “Hoy nos encontramos con situaciones distintas desde el punto de vista económico, venimos con un dólar más estable que no acompaña el proceso inflacionario. La gente lo ve como un atractivo refugiarse en inmuebles y sobro todo el usado que viene con un deterioro en sus valores”, detalló.
Luego hizo una comparación en la cual es más beneficiosa comprar una propiedad que construirla por los altos costos de los materiales: “Es más atractivo ingresar al usado que al nuevo, nosotros somos optimistas y creemos que en un mediano plazo el inmueble tiene que volver a pasar a ser el refugio de valor. La gente está expectante y prudente con el tema de los créditos, hay que ver como evoluciona la inflación. Hoy hay 60.000 inmuebles en oferta para la venta”, señaló.
Finalmente dejó su punto de vista sobre el complicado panorama que atraviesan los locales comerciales: “Hasta diciembre de 2023 venía muy bien en ocupación, todos los trabajos estadísticos que se estaban realizando en los centros comerciales a cielo abierto y shopping lo indicaban con una caída de desocupación. Hoy nos encontramos con una actualización muy fuerte de tarifas y una disminución de consumo importante, notamos que el comerciante está haciendo un esfuerzo para llegar a fin de mes. Hay aumentos salariales de servicios de limpieza y vigilancia que termina repercutiendo en las expensas, está aguantando el comerciante. Nos está costando cerrar nuevas actividades, solamente el comercio puntual y localizado”, culminó Gariboldi.
PROBLEMAS RECURRENTES