La Ruta Nacional N°11 presenta un deterioro muy significativo en sus diferentes tramos con años de total abandono en su traza de unos 1.000 kilómetros. El Gobierno del presidente Javier Milei tiene la responsabilidad y obligación de efectuar las reparaciones correspondientes para mejorar su estado actual y evitar más muertes, además de múltiples accidentes de tránsitos.
Fuente: Clarín
En 2023 se registraron 38 decesos, entre automovilistas, motociclistas y peatones, solamente en la distancia entre San Justo y Florencia. Y en lo que va del presente año, ya son 9 los fallecidos. La indiferencia e inacción del Estado Nacional es alarmante, pese a la pérdida diaria de vidas humanas, más allá del argumento de que “no hay plata”.
No caben dudas que el deterioro es total con tramos que son intransitables por los enormes y profundos pozos, provocando daños de todo tipo a los vehículos y a los miles de camiones que deben recorrerla, siendo una verdadera trampa mortal para los conductores. Es notoria la falta de mantenimiento de la misma porque no hay ningún tipo de inversión para mejorarla en los sectores más problemáticos que se agudizan con el paso del tiempo.
Por la misma transitan gran parte de la producción agrícola y ganadera de la zona hacia las terminales portuarias y también a diferentes ciudades y poblados de la región. Además del transporte de carga, también hay traslado de personas por dicha Ruta Nacional N°11. La cual es una vía de comunicación vital desde la ciudad de Rosario hasta el norte de la provincia para diferentes tipos de servicios.
Los baches son enormes, los propios habitantes del lugar, como los productores, colocan pedazos de ladrillos para tratar de emparchar la situación y que no se generen daños mayores para aquellos que la recorren en medio de todas las imperfecciones que proliferan a lo largo del trayecto. La única forma de crecer como país es contando con una infraestructura adecuada y por ahora los gobernantes están en falta.